Las dudas del escéptico.
Ya hemos hablado del escepticismo aquí y aquí .Y existe un documento bastante ilustrativo al respecto en la página de ARP-SAPC llamado Manifiesto Escéptico.
Pero quiero hablar hoy de otro aspecto del escepticismo que me ha surgido a partir de una conversación en The Cydonia Herald.
Se refiere a un malentendido según el cual el escéptico coherente con esa actitud suspende el juicio ante cualquier afirmación no comprobada. Si alguien nos confiara haber visto un burro volando, por ejemplo, no deberíamos dudar instantáneamente de su cordura o su sinceridad y rechazar por falsa esa afirmación. El escéptico debe ser prudente por definición, la duda es su guía, y no se inclina hacia ninguna alternativa en tanto no pueda comprobar por sí mismo o por otras medios cada una de las afirmaciones que se le ofrecen.
Desde luego la duda y la suspensión del juicio forman parte del arsenal de recursos escéptico, pero tiene su ámbito de aplicación.
La suspensión del juicio tiene sentido solo en el caso de que dos afirmaciones merezcan la misma credibilidad. Ante afirmaciones para las que poseemos suficientes elementos de juicio, conocimientos técnicos, documentación o el simple recurso a principios como la Navaja de Occam, o que resulten manifiestamente contrarias a saberes sólidos, mantener la duda y la suspensión del juicio no es algo legítimo. No precisamos investigar todas y cada una de las afirmaciones que se nos hacen- naturalmente, uno debe asegurarse de lo que su interlocutor dice realmente. Puede ocurrir, por ejemplo, que no diga que vió literalmente a un burro volando, sino que vió a un burro suspendido por un cable a un globo aerostático-, algunas de esas afirmaciones son manifiestamente absurdas respecto a esos principios y saberes, y no es preciso recurrir a ejemplos tan claros como el del burro aeronauta.
Y, en todo caso, lo que el escéptico dice es que ese tipo de afirmaciones son ilegítimas. El escéptico niega que nadie tenga suficientes elementos de juicio para afirmar que la telepatía existe, por ejemplo, y, aplicando esos principios de los que hablamos, está legitimado para que su actitud hacia esa afirmación equivalga en la práctica a que hubieran sido demostradas falsas.
Pero quiero hablar hoy de otro aspecto del escepticismo que me ha surgido a partir de una conversación en The Cydonia Herald.
Se refiere a un malentendido según el cual el escéptico coherente con esa actitud suspende el juicio ante cualquier afirmación no comprobada. Si alguien nos confiara haber visto un burro volando, por ejemplo, no deberíamos dudar instantáneamente de su cordura o su sinceridad y rechazar por falsa esa afirmación. El escéptico debe ser prudente por definición, la duda es su guía, y no se inclina hacia ninguna alternativa en tanto no pueda comprobar por sí mismo o por otras medios cada una de las afirmaciones que se le ofrecen.
Desde luego la duda y la suspensión del juicio forman parte del arsenal de recursos escéptico, pero tiene su ámbito de aplicación.
La suspensión del juicio tiene sentido solo en el caso de que dos afirmaciones merezcan la misma credibilidad. Ante afirmaciones para las que poseemos suficientes elementos de juicio, conocimientos técnicos, documentación o el simple recurso a principios como la Navaja de Occam, o que resulten manifiestamente contrarias a saberes sólidos, mantener la duda y la suspensión del juicio no es algo legítimo. No precisamos investigar todas y cada una de las afirmaciones que se nos hacen- naturalmente, uno debe asegurarse de lo que su interlocutor dice realmente. Puede ocurrir, por ejemplo, que no diga que vió literalmente a un burro volando, sino que vió a un burro suspendido por un cable a un globo aerostático-, algunas de esas afirmaciones son manifiestamente absurdas respecto a esos principios y saberes, y no es preciso recurrir a ejemplos tan claros como el del burro aeronauta.
Y, en todo caso, lo que el escéptico dice es que ese tipo de afirmaciones son ilegítimas. El escéptico niega que nadie tenga suficientes elementos de juicio para afirmar que la telepatía existe, por ejemplo, y, aplicando esos principios de los que hablamos, está legitimado para que su actitud hacia esa afirmación equivalga en la práctica a que hubieran sido demostradas falsas.
9 comentarios
Asigan -
Anónimo -
Asigan -
Por cierto, la revista PENSAR trae este trimestre un artículo de Paul Kurtz sobre la actitud escéptica ante la religión. Magonia, de Gamez, tiene un post reciente sobre ello.Los vínculos a Pensar y Magonia los tienes en la columna de la izquierda en la sección de enlaces, aunque supongo que conoces ambos lugares.
Holbach -
Toma pleonasmo. ;^D
Asigan -
No me sorprende nada esa muestra de "racionalidad" de Herrera, cuando el espacio de Onda Cero se emitía por las tardes, los miercoles escuchaba con el arrobo de un adolescente las chorradas de Javier Sierra, y solo de decidió a cuestionar alguna de las barbaridades del cuentacuentos cuando este se metió con la visión ortodoxa de Jesucristo.Que Herrera es un magufo, pero antes es un católico de pro.
Holbach -
dob -
(Por otra parte, burros volando se ven contínuamente... en el puente aéreo :-)
Asigan -
Habría que empezar a "promocionar" el uso de la expresión "pensamiento crítico".
TioPetros -