Religión y el origen de la vida.
En el debate entre la religión y la ciencia existe un punto especialmente crítico en torno al origen de la vida. La religión centra sus esfuerzos en negar la posibilidad de que la vida pueda surgir de la materia inanimada. Todos hemos escuchado alguna vez ciertos cálculos estadísticos que, supuestamente, descartan cualquier posibilidad a un suceso como ese o, al menos, lo hacen tan improbable que es irracional defenderlo. (*)
Puede parecer que eso ha sido siempre así, que los cristianos, por ejemplo, han defendido siempre que el único mecanismo por el que un organismo puede aparecer es mediante la reproducción sexual o asexual de otro organismo preexistente, lo cual lleva inexorablemente a uno o a una pareja de organismos como mínimo creadas especialmente por un ser supremo.
Sin embargo, no es así.
Durante siglos, las distintas confesiones cristianas y la propia Biblia han defendido y nunca han enfrentado la existencia de un mecanismo capaz de engendrar seres vivos desde la materia inerte. El abandono de la defensa de ese mecanismo, como tantas otras cuestiones, se ha debido al rechazo del mismo desde la Ciencia.
Se trata de la vieja y hoy desacreditada hipótesis de la generación espontánea.
En el libro de los Jueces, en su capítulo 14, por ejemplo, podemos leer como todo un enjambre de abejas es creado por los despojos de un león. Basilio de Cesarea escribió que los animales y las plantas habían surgido del seno de la Tierra. San Agustín, que la generación espontánea era una manifestación del arbitrio de Dios. Santo Tomás de Aquino defendió que los reptiles nacen del fango marino putrefacto. Demetrio defendió igualmente la generación espontánea. Que los insectos, especialmente moscas, y los gusanos surgían de la carne putrefacta fué una creencia sostenida y nunca rechazada por la Iglesia, que llegó a manifestar respecto a Aristóteles, el defensor por excelencia de la generación espontánea, que se trataba de un precursor de Cristo en los problemas de las ciencias naturales Tampoco las iglesias protestantes se manifestaron nunca contra esas creencias y en sus ámbitos de predominio eran ideas igualmente admitidas.
Vemos que ni la propia Biblia ni las confesiones religiosas se han opuesto desde siemprea la idea de un mecanismo natural, obediente a las leyes físicas y químicas, capaz de engendrar vida. Como hacen la mayoría de confesiones moderadas, católicas y protestantes, con el mecanismo evolutivo, ese fué integrado en el sistema de creencias religiosas e incluso defendido por ellas.
La probabilidad de que de nuevo tengan que hacerlo crece conforme avanza el conocimiento científico. En cualquier caso, es falso que la religión tenga que enfrentarse necesariamente a este tipo de origen de la vida y, desde luego, que siempre lo haya hecho.
(*) Esos cálculos se basan en supuestos equivocados que ignoran la influencia de las leyes químicas y físicas que impiden que se trate de un proceso de azar puro.
Puede parecer que eso ha sido siempre así, que los cristianos, por ejemplo, han defendido siempre que el único mecanismo por el que un organismo puede aparecer es mediante la reproducción sexual o asexual de otro organismo preexistente, lo cual lleva inexorablemente a uno o a una pareja de organismos como mínimo creadas especialmente por un ser supremo.
Sin embargo, no es así.
Durante siglos, las distintas confesiones cristianas y la propia Biblia han defendido y nunca han enfrentado la existencia de un mecanismo capaz de engendrar seres vivos desde la materia inerte. El abandono de la defensa de ese mecanismo, como tantas otras cuestiones, se ha debido al rechazo del mismo desde la Ciencia.
Se trata de la vieja y hoy desacreditada hipótesis de la generación espontánea.
En el libro de los Jueces, en su capítulo 14, por ejemplo, podemos leer como todo un enjambre de abejas es creado por los despojos de un león. Basilio de Cesarea escribió que los animales y las plantas habían surgido del seno de la Tierra. San Agustín, que la generación espontánea era una manifestación del arbitrio de Dios. Santo Tomás de Aquino defendió que los reptiles nacen del fango marino putrefacto. Demetrio defendió igualmente la generación espontánea. Que los insectos, especialmente moscas, y los gusanos surgían de la carne putrefacta fué una creencia sostenida y nunca rechazada por la Iglesia, que llegó a manifestar respecto a Aristóteles, el defensor por excelencia de la generación espontánea, que se trataba de un precursor de Cristo en los problemas de las ciencias naturales Tampoco las iglesias protestantes se manifestaron nunca contra esas creencias y en sus ámbitos de predominio eran ideas igualmente admitidas.
Vemos que ni la propia Biblia ni las confesiones religiosas se han opuesto desde siemprea la idea de un mecanismo natural, obediente a las leyes físicas y químicas, capaz de engendrar vida. Como hacen la mayoría de confesiones moderadas, católicas y protestantes, con el mecanismo evolutivo, ese fué integrado en el sistema de creencias religiosas e incluso defendido por ellas.
La probabilidad de que de nuevo tengan que hacerlo crece conforme avanza el conocimiento científico. En cualquier caso, es falso que la religión tenga que enfrentarse necesariamente a este tipo de origen de la vida y, desde luego, que siempre lo haya hecho.
(*) Esos cálculos se basan en supuestos equivocados que ignoran la influencia de las leyes químicas y físicas que impiden que se trate de un proceso de azar puro.
31 comentarios
Nemesis 639 -
Ahora decir que él creó a lo que posee vida, es ¡imposible!
La generación espontánea fue desechada dese hace años, no es posible que de materia inerte nazca materia viva... ¡No señores!
Tal vez sea imposible averiguar de dónde venimos, pero teorías como la "Panspermia" o la de Oparin, ha hecho experimentos y averiguaciones... En cambio, la teoría "Creacionista" ¿qué pruebas tiene? ¿en qué se fundamenta?
Juan -
Compartan esta idea o no porfavor respeto con las ideas de los otros y no se enfaden per los pensamientos de los otros
mauro -
Mi Padre es Dios y en el creo... -
anonimo -
jose cuello -
rosa R. -
vane -
mayer -
fsads -
liz -
liz -
teffa -
sacas -
paulo -
jose bravo -
Ester -
(...)En el mundo se enfrentan el mal contra el bien,el mal es Satanas las serpiente antigua...el bien Es Dios!que esta sentado en el trono,gobernando.....
Dios es mi creador...Yo creo que El me creo..
Y la ciencia no sabe mas que hacer que inventar mas y mas y mas teorias incoherentes,absurdas..que confunden mas y mas a la gente..
*lo de la evolucion del mono??.....
*o lo del big-bang.....kien sabe si en verdad existio el big-bang.....pro esa explosion fue permitida xq Dios la iso....para asi empezar a crear en el mundo q es hoy...
Yo y nadie se puede meter a preguntar mas profundo...por ejemplo: ¿Como se creo Dios?¿Quien lo creo?....
eso lo sabremos para aquellos que alcanzen la vida eterna....osea los que creen q Existe un Dios maravilloso...que envio a su Unico HIjo Unijenito(Jesús),para morir por toodoss....
Ese fue nustro mayor regalo!!PAra toda la humanidad!!
1)Perdon de los Pecados
2)VIDA ETERNA!!...kien no kiere vivir eternamente??
Soy Cristiana Evangelica.....nada fuera de lo comun....
Dios ama a todos y llama a todos en sus corazones para que pueda entrar,y que sienta q El los ama en VERDAD!!! i regalar la vida eterna....El no obliga a nadie!!
solo llama y espera...
DIos los BEndiga!!!
saray -
lol -
oscar -
alejandra -
henry gajardo -
pobre del libro que no tiene de su autor para defenderlo, dijo un viejo savio.
es lo que ocurre con la biblia , pero ahi estaremos los fieles para estar con esa luz que les hace falta a los incredulos Dios sigue criandome y gracias por tu creación...=)
mauricio -
yoelis -
sergio eduardo -
Holbach -
Ararat -
El único problema es que cuanto más sabemos peor parado acaba Dios.
Un saludo.
sabbat -
the happy butcher -
Holbach -
Un católico puede aceptar la idea de que la vida emergió tras una evolución química. Y también puede aceptar que los seres vivos actuales han evolucionado. Lo que un católico nunca podrá admitir es el darwinismo, porque la Biblia deja muy claro que la aparición de nuestra especie se produjo por una intervención divina que dotó de alma a Adán y Eva. La Iglesia católica no condena la evolución biológica pero sí condena el darwinismo.
TioPetros -
El Paleofreak nos lo cuenta aquí:
http://paleofreak.blogalia.com/historias/19194
hablando del islam y la evolución, nos cuenta que un creacionista islámico afirma que "se afirma que las auténticas causas del terrorismo son el materialismo y el darwinismo. Sólo erradicando su enseñanza de las escuelas de todo el mundo desaparecerán los actos de terrorismo. "
Olé.