Nuevo post y nueva posta.
Personalmente, encuentro bastante cargantes y directamente feos los discursos que introducen referencias a los dos sexos en cada frase. "los trabajadores y las trabajadoras, ciudadanos y ciudadanas, europeos y europeas..."
Se pretende justificar esa cargante costumbre en las connotaciones sexistas del uso de uno solo de esos términos. Al parecer, decir en el discurso "los trabajadores" es hacer un ejercicio de discriminación sexual o al menos un síntoma de que quien habla así alberga sentimientos discriminatorios.
Se dice incluso que el uso del genérico "nosotros" en referencia a un grupo compuesto minoritariamente por miembros del sexo masculino, es algún tipo de agresión a los miembros del sexo femenino. Se dice en esos casos que lo correcto sería usar el genérico femenino, "nosotras", como demostración de limpieza de conciencia y usos.
A mi me parece que el problema de la discriminación por razones de sexo existe y que las actitudes sexistas son reales, pero creo que debe abordarse en su complejidad y no atacando unas apariencias que además se basan en equívocos e interpretaciones de las intenciones de quien habla, instando a la construcción de frases esteticamente feas y discursos aburridos.
El lenguaje es una convención útil cuyo objetivo es la comunicación. En la lengua castellana, existen los géneros masculino y femenino, pero no equivalen a los sexos. Una mesa es de género femenino, pero no significa que sea una hembra. Y al grupo de dos personas se le llama pareja, una palabra de genero femenino, aunque el sexo de sus componentes pueda ser masculino.
Los guardianes de lo políticamente corecto en el lenguaje, si son coherentes con sus objeciones, deben tenerlas respecto a esta frase, si es que los sujetos de la misma son de sexo masculino:
" La pareja de la Guardia Civil se sentó a la mesa"
y preferirán esta otra:
"El parejo de lo Guardio Civil se sentó al meso"
En fin...
Se pretende justificar esa cargante costumbre en las connotaciones sexistas del uso de uno solo de esos términos. Al parecer, decir en el discurso "los trabajadores" es hacer un ejercicio de discriminación sexual o al menos un síntoma de que quien habla así alberga sentimientos discriminatorios.
Se dice incluso que el uso del genérico "nosotros" en referencia a un grupo compuesto minoritariamente por miembros del sexo masculino, es algún tipo de agresión a los miembros del sexo femenino. Se dice en esos casos que lo correcto sería usar el genérico femenino, "nosotras", como demostración de limpieza de conciencia y usos.
A mi me parece que el problema de la discriminación por razones de sexo existe y que las actitudes sexistas son reales, pero creo que debe abordarse en su complejidad y no atacando unas apariencias que además se basan en equívocos e interpretaciones de las intenciones de quien habla, instando a la construcción de frases esteticamente feas y discursos aburridos.
El lenguaje es una convención útil cuyo objetivo es la comunicación. En la lengua castellana, existen los géneros masculino y femenino, pero no equivalen a los sexos. Una mesa es de género femenino, pero no significa que sea una hembra. Y al grupo de dos personas se le llama pareja, una palabra de genero femenino, aunque el sexo de sus componentes pueda ser masculino.
Los guardianes de lo políticamente corecto en el lenguaje, si son coherentes con sus objeciones, deben tenerlas respecto a esta frase, si es que los sujetos de la misma son de sexo masculino:
" La pareja de la Guardia Civil se sentó a la mesa"
y preferirán esta otra:
"El parejo de lo Guardio Civil se sentó al meso"
En fin...
3 comentarios
Toymisma -
No nos engañemos: Lo importante no es el lenguaje, las palabras tienen la intención que se le quiera dar. Las acciones son las que dan la medida de cada uno y de la sociedad en su conjunto.
Y, de momento, las señoras tenemos todavía unas cuantas reivindicaciones que poner sobre la mesa. Y hablo de las que, por suerte, vivimos en occidente; que hay zonas en este mundo, donde ser mujer es menos importante que ser vaca.
Querido Asigan, creo que tienes toda la razón: abunda la estupidez. Y abunda también, en medida aproximada, la hipocresía.
Asigan -
Susana, me alegra verte por aquí.
Yo, Hipatia -
Comentario luego de esta duda introductoria: ¿será que para distraer la atención de los verdaderos problemas de discriminación sexual, que los hay y graves, focalizando los discursos en aspectos del idioma que ni siquiera son mundiales, o comunes a todos los idiomas y dialectos, como lo son los problemas de discriminación sexual?