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Saber/Creer

Nuevo post y nueva posta.

Personalmente, encuentro bastante cargantes y directamente feos los discursos que introducen referencias a los dos sexos en cada frase. "los trabajadores y las trabajadoras, ciudadanos y ciudadanas, europeos y europeas..."

Se pretende justificar esa cargante costumbre en las connotaciones sexistas del uso de uno solo de esos términos. Al parecer, decir en el discurso "los trabajadores" es hacer un ejercicio de discriminación sexual o al menos un síntoma de que quien habla así alberga sentimientos discriminatorios.

Se dice incluso que el uso del genérico "nosotros" en referencia a un grupo compuesto minoritariamente por miembros del sexo masculino, es algún tipo de agresión a los miembros del sexo femenino. Se dice en esos casos que lo correcto sería usar el genérico femenino, "nosotras", como demostración de limpieza de conciencia y usos.

A mi me parece que el problema de la discriminación por razones de sexo existe y que las actitudes sexistas son reales, pero creo que debe abordarse en su complejidad y no atacando unas apariencias que además se basan en equívocos e interpretaciones de las intenciones de quien habla, instando a la construcción de frases esteticamente feas y discursos aburridos.

El lenguaje es una convención útil cuyo objetivo es la comunicación. En la lengua castellana, existen los géneros masculino y femenino, pero no equivalen a los sexos. Una mesa es de género femenino, pero no significa que sea una hembra. Y al grupo de dos personas se le llama pareja, una palabra de genero femenino, aunque el sexo de sus componentes pueda ser masculino.

Los guardianes de lo políticamente corecto en el lenguaje, si son coherentes con sus objeciones, deben tenerlas respecto a esta frase, si es que los sujetos de la misma son de sexo masculino:

" La pareja de la Guardia Civil se sentó a la mesa"

y preferirán esta otra:

"El parejo de lo Guardio Civil se sentó al meso"

En fin...

3 comentarios

Toymisma -

Ahora tenemos a los disminuidos psíquicos, físicos o mentales. Parece que con el nuevo lenguaje hubiera desaparecido las oligofrenia, las psicosis o las taras físicas y, al mismo tiempo, los prejuicios y discriminaciones por las que todo aquel que no sea "normal" tiene que pasar.

No nos engañemos: Lo importante no es el lenguaje, las palabras tienen la intención que se le quiera dar. Las acciones son las que dan la medida de cada uno y de la sociedad en su conjunto.

Y, de momento, las señoras tenemos todavía unas cuantas reivindicaciones que poner sobre la mesa. Y hablo de las que, por suerte, vivimos en occidente; que hay zonas en este mundo, donde ser mujer es menos importante que ser vaca.

Querido Asigan, creo que tienes toda la razón: abunda la estupidez. Y abunda también, en medida aproximada, la hipocresía.

Asigan -

Pues algo de eso puede haber, aunque a mi me parece que, sencillamnete, abunda la estupidez.

Susana, me alegra verte por aquí.

Yo, Hipatia -

Estamos comentando sobre artículos o discursos escritos en castellano. Como el "feminismo" trasciende las fronteras, me pregunto ¿qué sucede en los demás idiomas?. En mi conocimiento, en inglés hay femenino, masculino y neutro, (como en el latín), y "LOS" ríos son "masculinos" pero en idioma alemán son "femeninos", claro me refiero al artículo, el río no tiene sexo salvo en la literatura...
Comentario luego de esta duda introductoria: ¿será que para distraer la atención de los verdaderos problemas de discriminación sexual, que los hay y graves, focalizando los discursos en aspectos del idioma que ni siquiera son mundiales, o comunes a todos los idiomas y dialectos, como lo son los problemas de discriminación sexual?