¿Democracia para todos?
Supongamos que un ciudadano entendiera que un reglamento de una institución de la que forma parte, es contrario a la ley o a determinados derechos. Supongamos que así lo manifiesta allá donde le escuchan y que invita a otras personas que piensan como él a que hablen en esa institución. Y supongamos que promueve una denuncia de tal reglamento ante alguna instancia judicial competente. Y que forma parte de una asociación legal que se dedica a difundir sus ideas.
Supongamos que otros señores piensan de manera contraria a este hombre sobre los mismos temas. Supongamos que esos señores se encapuchan e irrumpen en una sala en la que el anterior señor ejerce su función en la citada institución. Que interrumpen su actividad y le insultan, reparten propaganda en la que se acusa a ese señor de haber hecho exactamente lo que ha hecho y se pintan las paredes con consignas en las que se le tacha de enemigo del pueblo y se exige que se marche o se le destituya. Supongamos que los encapuchados se dirigen al despacho de ese señor en la institución en cuestión y sellan la cerradura y bloquean la puerta con tablas claveteadas.
¿Son legítimos y aceptables esos actos? ¿Solo los del primer ciudadano, solo los de los ciudadanos encapuchados? ¿Ninguno de ellos? ¿Tiene alguna importancia cual sea la idea defendida por ambas partes o por alguna de ellas para nuestro juicio?
Acabemos con las suposiciones, estos son hechos que han ocurrido realmente. El primer ciudadano es el profesor Francisco Caja , la citada insitución es la Universidad de Barcelona y los dos lugares concretos de esa institución donde ocurren los hechos es su el aula donde Caja está dando clases de Filosofía y su despacho en la universidad, respectivamente. El reglamento denunciado es el del uso del catalán en la Universitat Rovira i Virgili y la Universitat Pompeu Fabra.Las personas a las que Caja invita a conferenciar son Alejo Vidal-Quadras, Fernando Savater o Gotzone Mora. Los pasquines le acusan justamente de eso y las pintadas dicen cosas como esta: "Francisco Caja, enemic de Catalunya, enemic del català, fora feixistes de la Universitat".
Supongamos que otros señores piensan de manera contraria a este hombre sobre los mismos temas. Supongamos que esos señores se encapuchan e irrumpen en una sala en la que el anterior señor ejerce su función en la citada institución. Que interrumpen su actividad y le insultan, reparten propaganda en la que se acusa a ese señor de haber hecho exactamente lo que ha hecho y se pintan las paredes con consignas en las que se le tacha de enemigo del pueblo y se exige que se marche o se le destituya. Supongamos que los encapuchados se dirigen al despacho de ese señor en la institución en cuestión y sellan la cerradura y bloquean la puerta con tablas claveteadas.
¿Son legítimos y aceptables esos actos? ¿Solo los del primer ciudadano, solo los de los ciudadanos encapuchados? ¿Ninguno de ellos? ¿Tiene alguna importancia cual sea la idea defendida por ambas partes o por alguna de ellas para nuestro juicio?
Acabemos con las suposiciones, estos son hechos que han ocurrido realmente. El primer ciudadano es el profesor Francisco Caja , la citada insitución es la Universidad de Barcelona y los dos lugares concretos de esa institución donde ocurren los hechos es su el aula donde Caja está dando clases de Filosofía y su despacho en la universidad, respectivamente. El reglamento denunciado es el del uso del catalán en la Universitat Rovira i Virgili y la Universitat Pompeu Fabra.Las personas a las que Caja invita a conferenciar son Alejo Vidal-Quadras, Fernando Savater o Gotzone Mora. Los pasquines le acusan justamente de eso y las pintadas dicen cosas como esta: "Francisco Caja, enemic de Catalunya, enemic del català, fora feixistes de la Universitat".