Blogia
Saber/Creer

LA CIENCIA NO LO SABE TODO

Este es otro "argumento" típico que surge en casi todo debate acerca de hipótesis de escaso o nulo apoyo experimental. Basta oponer una incoherencia con otros sólidos conocimientos, o la absoluta falta de evidencia a favor de esa hipótesis, o el alto contenido especulativo, para que desde el otro lado se replique que la Ciencia no lo sabe todo.

En principio, es una verdad obvia. La Ciencia tiene sentido porque no lo sabemos todo, es un instrumento de búsqueda de conocimiento. Pero eso no significa que no sepamos nada, que la Ciencia solo pregunte y no responda nada.

Esta objeción presentada en los debates puede tener dos sentidos. El primero de ellos se refiere a que quedan muchas cosas por saber, y que algunos fenómenos o algunos objetos pueden permanecer en la ignorancia sin que ello signifique su inexistencia. No se ha demostrado su existencia, pero tampoco su inexistencia. Y es cierto, pero ocurre algo respecto a ello, si es que solo se invoca esa dificultad. Si permanecen en la ignorancia, no sabemos nada de ellos y, entonces, el defensor de semejantes entes se encuentra que no sabe si lo que defiende existe o no, está defendiendo un invento de su imaginación, una especulación sin base en el sentido más pleno del término; no es que la ciencia no sepa nada de ello, es que nadie ni nada sabe de ello, incluido su defensor. Y, en ese caso, ¿qué es lo que discute, por qué le presta su apoyo? Otro aspecto problemático con este argumento es que en muchas ocasiones estas pretensiones contradicen saberes sólidos. No se puede pretender negar lo que se conoce sobre la base de lo que se desconoce, sino sobre la de nuevos conocimientos.

Claro que se puede cuestionar la seguridad del conocimiento científico, alegar que nada es un saber definitivo al 100%. Este es el segundo sentido de la objeción. Sin embargo, esto no hace a todas las afirmaciones de conocimiento iguales. Algunas están más próximas al 100% que otras. Y lo mismo ocurre respecto al 0% de fiabilidad, algunas afirmaciones se acerca a él más que otras. Por ejemplo las afirmaciones de acerca de la forma de nuestro planeta y la teoría heliocéntrica están muy próximas al 100% de ser ciertas. Y, por lo tanto, las contrarias se acercan mucho por ciento. Esto lo decidimos sobre la base de apoyos argumentales derivados de observaciones y experimentos. Si un afirmación carece de todo ello, el hecho de que ninguna afirmación de conocimiento se encuentre con un 100% de certeza no le va a acercar ni un milímetro a ella, ni va a alejar tampoco a ninguna otra que si cuente con ello. Es mediante el uso de argumentos, observaciones y experimentos como puedes apoyar una afirmación o atacar otra, no simplemente mencionando que nada es seguro al 100%.

0 comentarios