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Saber/Creer

El argumento de autoridad.

El argumento de autoridad consiste en proclamar una tesis como verdadera porque alguien con autoridad moral o intelectual la apoya o comparte.
Siempre que un debate se cita la opinión de una autoridad o de un experto, inmediatamente la otra parte invalida el argumento hablando de él como una de las falacias lógicas.
Bueno, esto es cierto, especialmente en las ciencias positivas, pero conviene hacer unos matices.
A menudo tenemos que confiar en otros para informarnos, para averiguar datos que no podemos obtener por nosotros mismos. No podemos probar objetos de consumo por nosotros mismos para determinar cual es el mejor. Ni sabemos como transcurrió la batalla de Waterloo por nuestros medios, y sabemos de las torturas en Irak por medio de otras personas. Pero aunque no tenemos otras maneras de conocer que las informaciones ajenas en algunas cuestiones, no todas las fuentes son de fiar. Es necesario algún tipo de criterio que las fuentes deben satisfacer.
Las fuentes deben ser citadas específicamente, no como generalidad, por ejemplo, nombrando a “los expertos” y debe incluirse una referencia que facilite la consulta directa por la otra parte.
Las fuentes deben ser competentes en el tema en cuestión. Einstein es un experto en ciertos temas de la Física, no en política o en pintura. Además, debemos considerar que nuestro modelo de persona informada en una cuestión puede no serlo en realidad, o serlo en menor medida que otros.
Es muy importante que la fuente citada sea imparcial. Un preso acusado de un crimen es inocente hasta que se demuestre su culpabilidad, pero sus alegatos de inocencia deben ser sospechosos como prueba. Las alabanzas de una empresa hacia un producto fabricado en sus fábricas no son exactamente imparciales.
Algunas autoridades pretenden saber lo que es difícil que sepan. Algunos reportajes periodísticos están escritos como si el autor hubiera estado presente en ciertas conversaciones a las que no es posible que acudieran. Y las autoridades religiosas alegan que algo es contrario la voluntad de Dios, arrogándose un conocimiento dudoso.
Uno de los aspectos que le hacen un argumento falaz es el ocultamiento o la negación de opiniones contrarias de personas igualmente expertas. Cuando los propios expertos no están de acuerdo, no se puede confiar en ninguno de ellos. Esto es especialmente cierto en algunas cuestiones filosóficas. Kant y Hegel no están de acuerdo en casi nada. Ni Aristóteles está de acuerdo con Platón. Se pueden usar sus argumentos, pero citarlos como argumentos de autoridad no sirve de nada.
Por el contrario, la unanimidad entre los expertos dota de racionalidad ese argumento. Y precisamente aquel campo en el que los expertos pueden estar de acuerdo es el de los hechos empíricos. Un experimento se produjo o no se produjo. Una observación está documentada o no lo está.
Seguirá otro día…

10 comentarios

rocio -

muchisimas gracias :)

alejo -

ME SIRVIO

alejo -

xd xd cd CD DC DCD CD XD XD XD XD XD

alejo -

bn ome

Anónimo -

ma penka tu kaga de argumento . no tiene ni un ejemplo kl vali callampa kl xupalo doblao
8========D entubatelo kuliaaoooooo...!!!! .l.XUPALO

Anónimo -

esta bien

elizabeth uribe -

es importante el argumento de auoridad porque permite al ser humano defenderse de supuestas culpabilidad
gracias.

Sanntiago -

GRACIAS!!!

Anónimo -

aun asi me sirvio mucho ...gracias

Tatiana Rosas -

Este texto es una especie de reseña, fue obtenida de WETSON, Anthony (1994) Argumentos de autoridad. Las claves de la argumentación. (pp. 56-65) Barcelona; Editorial Ariel.

Este texto deberia dar referencias de donde fue tomada. por derechos de autor.