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Saber/Creer

Coelho, insubstancial.

Paulo Coelho es un fenómeno de masas. Traducido a 56 idiomas, publicado en 150 países y con más de 54 millones de libros vendidos. A pesar de ello, sus seguidores más fieles mantienen que Coleho no es un mero fabricante de Best Seller's al uso. Se refieren a su estilo literario y a los contenidos de sus novelas, supuestamente depurado el primero y profundos los segundos.

No sé como alguien puede mantener en serio lo primero. Coelho es un autor de escritura fácil y de aún más fácil lectura. Sus primeros libros fueron publicados en España por pequeñas editoriales de muy poca tradición literaria. Publicó aquí primero en Obelisco, una pequeña editorial dedicada a libros de autoayuda tipo New Age y esoterismo. Después paso a Martinez Roca, especialista también en libros de ese tipo y en novela fantástica y de Ciencia- Ficción. Fué cuando conquistó el favor de cierto público cuando dió el salto a Planeta.

El contenido de sus libros está en consonancia con las especialidades de sus primeran editoriales en España. Siempre hay quien considera profundo un libro que habla de consciencias universales, de misterios sobrenaturales, etc., sea cual sea el trato que se le dispense desde el punto de vista racional, pero debe concederse que no son temas que preocupen a la moderna filosofía o a la ciencia o que muevan recursos estatales de importancia.

Quizá el más famoso libro de Coelho sea El Alquimista. El libro resulta casi infantil en cuanto a la profundidad de su argumento y la estructura de la narración, que repite estereotipos de esa clase de historias. EL libro cuenta la historia de un pastor de ovejas andaluz que viaja hasta las pirámides de Egipto en busca de un tesoro. Antes de llegar a su destino se encuentra con un mago que es capaz destilar el elíxir de la larga vida y ha fabricado la piedra filosofal, en forma de huevo, con cuya ralladura se puede convertir en oro cualquier otro metal.

Abundan frases que uno no cree que nadie considere más que simplezas e ingenuidades. Por ejemplo:

"Cada hombre sobre la faz de la tierra tiene un tesoro que lo está esperando”. Que muy pocos hayan encontrado algo así en la vida se explica, según el mago, porque "los hombres ya no tienen interés en encontrarlo".

Otro ejemplo, que causó que Butcher abandonara la lectura del libro es esta frase:

"Cuando deseas alguna cosa, todo el Universo conspira para que puedas realizarla"

Pero hay muchas más: "La vida quiere que tú vivas tu Leyenda Personal"; "Todo es una sola cosa"; "Existe un lenguaje que va más allá de las palabras"; "Dios escribió en el mundo el camino que cada hombre debe seguir: sólo hay que leer lo que Él escribió para ti"; "Cualquier cosa en la faz de la tierra puede contar la historia de todas las cosas".

Incluso llega a sugerir que la inmortalidad es algo a nuestro alcance. La obsesión con el misterio llega a extremos ridículos: "Era un día caluroso y el vino, por uno de estos misterios insondables, conseguía refrescar un poco su cuerpo". Pues si el hecho de que la ingesta de líquidos resulte refrescante es otro de los misterios insondables, apaga y vámonos. En la novela, incluso aparecen sueños que resultan premonitorios una vez interpretados ¡por una gitana que también le lee la mano al protagonista!

Contenido muy seductores para ciertas mentes, pero de muy dudoso valor intelectual y en una estructura narrativapropia de un cuento de hadas.

Puede aducirse que Coelho se limita a contar una historia en cuyos afirmaciones no cree, pero me parece dudoso. Coelho fué miembro de una secta satánica,practicó la wicca, hizo un viaje de iniciación por el Camino de Santiago para una “sociedad secreta católica” llamada RAM (Rigor-Amor-Misericordia) y ahora afirma haberse convertido al catolicismo, aunque impregnado de reminiscencias New Age. (Solo de pasada, un detalle de su biografía incluye varias reclusiones en un manicomio)

La mayoría de sus libros tiene el mismo esquema del héroe a la busqueda de un tesoro, físico o simbólico, que es puesto a prueba. En Once Minutos, un libro de temática pretendidamente realista, la cursileria de Coelho, disimulada en sus otros libros por las temáticas “espirituales”, aparece aquí en todo su esplendor: "Tiene un poco de mi sudor, de mi concentración, de mi voluntad, y ahora te lo entrego.”, “Tú tienes mi tesoro: el bolígrafo con el que he escrito algunos de mis sueños". Cuando un joven pintor invita a su enorme casa a la protagonista, esta hace una brillante deducción: "Debía de tener dinero de verdad. Si estuviese casado no osaría hacer aquello porque siempre había gente mirando. Entonces era rico y soltero".

Coelho es sin duda el típico fenómeno de ventas expicable por la sencillez narrativa y el atractivo que cierto aspecto de profundidad ejerce en mentes no demasiado exigentes en uno y otro sentido."

8 comentarios

Asigan -

¡uf, Epaminondas, que dilema!

Gerardo -

A mí me quiso hacer leer El Alquimista una amiga, y por amabilidad lo empecé (aunque lo bajé de internet, que comprarlo, ni harto de cazalla). Me parece la típica sabiduría "de pufo", aparentemente profunda... porque no dice nada. Eso lo digo por los artículos de uno de estos dominicales en los que sale, que de "El Alquimista" no pasé del prefacio, tuve menos paciencia que Butcher, esto fue lo que colmó el vaso nada más empezar:

"En 1981 conocía a RAM, mi maestro, que me reconduciría al camino que estaba trazado para mí. Y mientras él me entrenaba en sus enseñanzas volví a estudiar Alquimia por cuenta propia. Cierta noche, mientras conversábamos después de una extenuante sesión de telepatía, pregunté por qué el lenguaje de los alquimistas era tan vago y complicado." Sexto párrafo, a ver quién bate mi record...
;-)

bodhi -

los libros de Coelho son uno de tantos libros de autoauyada que tanto triunfan ultimamente. Mismo estilo, mismas prentensiones y misma profundidad (ninguna). Son solo autocomplacencia vacia de contenido.

Vailima -

Confieso que no he leído nada de este señor.
Confieso que después del post y de vuestros comentarios no voy a leer nada de este señor.
Un saludo

Palimp -

Repito lo dicho en cocaína, este tío es malo de narices, insufrible y un caradura. Denunciable.

the happy butcher -

Lo de ese señor no tiene nombre... los libros que escribe hacen que los otros libros de autoayuda sean dignos de merecer el Nobel de medicina...

No tengo palabras para describirlo... otra vez...

Lola Cárdenas -

Cuánto me alegro de ver que no soy la única que no le tiene por el gran y profundo escritor que algunos amigos me han querido vender.

Como no me gusta juzgar sin conocer, servidora ha leído "Once minutos" y "Veronika decide morir", y tengo planeado releer el segundo, porque me parece hasta ofensivo cómo se tratan temas tan serios como la locura, para intentar destriparlo un poco.

Este señor parece creer que todo son cuentos de hadas (la prostitución y la locura, échale), y echando mano de elementos místicos parece querer convencerte de que sean cosas hasta deseables.

No sé a los demás, pero a mí no me gusta que se quiera vender como algo profundo y serio lo que es sólo la fantasía de un escritor.